Después que el hombre del tiempo dijese que, el sábado tendríamos una tregua y haría buen tiempo, nos fuimos a Castelldefels. Imaginamos que la lluvia de toda la semana, no nos dejaría escalar en otro tipo de roca.
Silvia me dijo que nos acompañaría una amiga, Nuria, me comentó que no había escalado mucho, que buscase una vía asequible para ella, y por el resultado creo que acerté de pleno.
Equipamiento spits pintados de rojo, reuniones preparadas para rapelar, opcional llevar fisureros (los seguros alejan bastante ej. De la R2 a la 1ª chapa hay unos 6 ó 7 metros)
L1. Un V de placa al principio, seguida de unas repisas, donde poder descasar, hacen que este largo no sea demasiado agobiante. Cuando llegamos a la repisa, donde están las R de la Midi-Plan y la Reservas, en vez de seguir por la misma canal de la midi, tomé la ruta de la derecha hasta alcanzar una R de una vía que hace tiempo hice y sólo tiene equipadas las R.
L2. Se puede salir de la R por una fisura muy marcada, que tenemos justo encima nuestro, o como hicimos, por el espolón que tenemos a nuestra izquierda. Franqueando a la izquierda, volvemos a coger la variante No sé, una placa súper fina y atlética que le da salsa a la vía.
Encarando la No sé.
Nuria en uno de los pocos descansos de la placa.
Silvia en pleno esfuerzo.
Antes de la R.
L3. Un largo mucho más cómodo, pero que tiene su gracia en un pequeño desplome con una chapa en el centro que si lo superamos puede ser V+/6a y si lo bordeamos un triste IV. Si se quiere fotografiar a los compañeros, recomiendo (si no está ocupada) hacer la R en la última de la midi.
Saliendo del desplome.
El tramo fácil antes de terminar.
Sol, mar, una escalada matinal y unas buenas amigas… un día perfecto.
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