Empezamos la temporada de invierno con una canal fácil, para que Loli aprenda a utilizar los piolets, los crampones los utilizó por primera vez un mes antes. Menudo comienzo, en total entre la ida y la vuelta fueron 8h y media caminando, parecía que no se terminaba nunca, aunque con las risas que nos echamos se nos hizo muy ameno. Para no perder tiempo, subimos la canal encordados. Al principio de la canal nos encontramos a un chico que se retiraba porque hacía mucho aire y al poco de empezarla un guía que iba con dos clientes nos dijo que se nos haría de noche en la canal de bajada, se equivocó, parecía que todos se nos ponían en contra muestro. Pusimos el turbo y nos cogió la noche en el tramo final del bosque, donde normalmente aparcan los coches.
No se nos hizo demasiado complicada lo único a destacar el resalte helado del principio de unos cuatro metros y la salida de la canal de unos 50°
Por culpa del camino helado, tuvimos que dejar el coche en el pueblo.
Unas risas y una pequeña guerra de bolas de nieve hicieron el camino más ameno.
Ante nosotros las canales de subida y bajada.
Detrás de Loli el Pla del Cadí.
El tramo helado.
Conforme subimos se inclina más la pendiente.
Toda una campeona.
Y yo.
Foto en la cima, el brazo no me daba para más, me olvidé el mini-trípode en otra mochila.
La canal de bajada, la canal del Cristal.
